Desde hace más de una década que en Barcelona todo se explica desde Lionel Messi. Chelsea, que hasta la presente serie de octavos de Champions League no había recibido nunca un gol del argentino, esta vez fue víctima de todo su inagotable talento. El autor del 1-1 en la ida en Stamford Bridge se despachó con un doblete más una asistencia a Ousmane Dembelé para el categórico 3-0 en el Camp Nou.
Los culés partieron como favoritos tras el resultado conseguido en Londres y Messi no esperó demasiado para salir a rematar la eliminatoria. A los 2 minutos, aceleró por derecha, quiso conectar con Dembelé pero en un rebote terminó asistido por Luis Suárez para definir, desde una posición cerrada e incómoda, por debajo de las piernas del arquero Thibaut Courtois.
El equipo de Antonio Conte intentó timídamente la reacción y en su excursión al campo rival, a partir de un despeje, la Pulga peleó hasta llevarse el balón para salir disparado hacia el ataque, frenó y asistió hacia la derecha a Dembelé. El extremo francés remató con violencia y el balón entró alto, casi al ángulo, para lograr el 2-0 en sólo 20 minutos.
Barcelona sintió que la serie estaba decidida y aflojó en los esfuerzos frente a un rival tibio, que no supo encontrar los caminos rumbo al arco defendido por Marc-André Ter Stegen. Por eso no sorprendió un nuevo gol de Messi, el segundo en el partido. A los 63´, Suárez comandó por el centro y espero el ingreso por detrás del argentino, que previo a definir otra vez por debajo de Courtois, se sacó a tres rivales de encima a pura velocidad.
El doblete significó el centenario de goles en Champions para Messi, genio y figura de un Barcelona que se mete con absoluta tranquilidad a cuartos de la Champions al eliminar al vigente campeón de la Premier League.
Fuente: www.directvsports.net