Tres goles del crack del Barcelona alcanzaron para que la Albiceleste diera vuelta a Ecuador y sacara pasaje a Rusia.
No arrancó bien la cosa para Argentina, pero con Lionel Messi, por qué preocuparse, ¿no? Ante Ecuador, y en el Estadio Olímpico Atahualpa, La Pulga apareció en tres ocasiones en el momento más difícil para meter a su país en el Mundial de Rusia 2018.
Cuarenta segundos. Eso tardó la Tri en darle un mazazo a la ilusión argentina. Pelotazo frontal, Ordóñez le ganó a Mascherano una vez, Romario Ibarra se la devolvió y Ordóñez volvió a ganarle al jugador de Barcelona para dejar al propio Ibarra cara a cara con Romero. Zurdazo cruzado y Ecuador que se ponía en ventaja en el amanecer del juego.
Pero Argentina tiene al mejor del mundo, que apareció cuando tenía que hacerlo: a los 12′, Lionel Messi recibió de Benedetto, encaró, abrió para Di María y definió suave y de cachetada tras la devolución de Fideo. A los 20, volvió a aparecer La Pulga: entró al área por izquierda y sacó un zurdazo tremendo, al ángulo, inatajable para Banguera. Argentina lo daba vuelta.
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Célico (suspendido, vio el juego desde la grada), mandó al campo a Enner Valencia por Cevallos para darle un poco más de peso al ataque ecuatoriano, pero de poco le sirvió al local. En la segunda parte, Messi decidió que la tardenoche de Quito merecía una pincelada más de su genio: encaró del medio hacia la izquierda, Benedetto se llevó marcas para el otro lado y el 10 albiceleste la picó por encima de Banguera para marcar un gol antológico.
Con el 3-1, Argentina se tranquilizó, se olvidó de los otros resultados y manejó el partido a su merced, esperando y contraatacando. El marcador no se movió y los de Jorge Sampaoli sellaron su pasaje directo a Rusia por la derrota de Chile en Brasil.
Fuente: www.directvsports.net